COMUNICADO 1º ENERO Cáritas
Al comenzar el año, es el mejor momento para hacer el bien, para el perdón y la generosidad. Dios ha nacido niño, pobre, humilde y desde su indefensión nos llama a fijarnos en todas aquellas personas sencillas y desprotegidas que carecen de casi todo.
Muchas veces no queremos ver la realidad de nuestro mundo, de las personas que pasan a nuestro alrededor y hoy la realidad del mundo pide a gritos ser escuchada.
Como cristianos de nuestro tiempo, tenemos el deber y la responsabilidad de reconocer la realidad, para comprometernos y trabajar por la justicia, para trasformar las estructuras que generan la pobreza. Necesitamos recuperar la compasión, aprender a ponernos en el lugar del otro y pasar de una economía egoísta a una compartida: entendiendo, comprendiendo que nuestro compromiso puede mejorar el mundo.